La verdad todo lo protege. No hay guardián más poderoso que ella.
Los grandes hombres esparcen la luz de la sabiduría a través de cada una de sus palabras y de sus acciones.
Respeta siempre el punto de vista ajeno. No inicies disputa a la primera divergencia de opinión. El otro puede estar en lo cierto y tú en el error. Reflexiona sobre sus argumentos.
La paciencia es toda la fuerza que un hombre necesita.
Evita hacerles a los demás todo aquello que tú pienses que los demás no deberían hacerte.
El primer paso para llegar a la indagación de uno mismo, es la práctica de la verdad.
El amor es dar y perdonar. El egoísmo es recibir y olvidar.
El amor es expansión. El egoísmo es contracción.
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